Tus derechos no son un privilegio: son un mandato constitucional. Derechos humanos y garantías individuales en México.

Derechos humanos y garantías individuales en México.

Derechos humanos y garantías individuales en México. En los Estados Unidos Mexicanos, los derechos fundamentales no son concesiones del Estado, ni favores del gobierno en turno. Son garantías constitucionales que se reconocen a toda persona desde el momento mismo en que pisa suelo mexicano. Ya sea que hayas nacido en este país o que te encuentres aquí como extranjero, la Constitución te respalda con un conjunto de derechos que ninguna autoridad puede ignorar, restringir o suspender arbitrariamente.

Este principio no es una aspiración; es ley suprema. Así lo establece el Artículo 1° de la Constitución:

“En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales […] cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.”

Esta cláusula no admite excepciones por nacionalidad, por estatus migratorio o por condición social. En consecuencia, desde este blog, abrimos una serie de artículos que desmenuzarán, durante todo el año, los primeros 29 artículos de la Constitución, donde se concentran las garantías individuales que nos protegen como ciudadanos y como personas.

1. Todas las personas, todos los derechos.

La reforma constitucional de 2011 marcó un antes y un después en la historia jurídica mexicana. Desde entonces, la Constitución reconoce que todas las personas, sin distinción alguna, son titulares de derechos humanos, y que estos deben entenderse conforme a los principios de:

• Universalidad

• Indivisibilidad

• Interdependencia

• Progresividad

Esta no es una redacción simbólica. Es un mandato que obliga a todas las autoridades, de todos los niveles, a respetar, promover, proteger y garantizar estos derechos.

“El Estado de Derecho no debe ser rehén de la burocracia.”— José Roberto Salinas Padilla

2. Mexicanos y extranjeros: igualdad en derechos.

Un punto clave que distingue a nuestro orden constitucional es la igualdad de protección para mexicanos y extranjeros. El Artículo 1° prohíbe toda discriminación, mientras que el Artículo 11 reconoce que cualquier persona —incluso extranjera— tiene derecho a entrar y transitar por el país, y a recibir asilo en condiciones de dignidad.

Más aún, el texto es explícito: si un esclavo extranjero entra a territorio nacional, se convierte automáticamente en libre y protegido por las leyes mexicanas.

Este principio de igualdad sustancial es reflejo de una tradición jurídica profundamente humanista. México, como Nación soberana, no exige pasaporte de dignidad para reconocer derechos humanos.

3. ¿Qué derechos te garantiza la Constitución desde el primer día?

Entre los múltiples derechos fundamentales que la Constitución protege desde el artículo 1° al 29, destacan:

• Derecho a la igualdad y no discriminación.

• Prohibición absoluta de la esclavitud.

• Derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas.

• Derecho a la educación pública, laica, gratuita y de calidad.

• Derecho a la salud y a un medio ambiente sano.

• Derecho a la libertad de expresión y pensamiento.

• Derecho a la privacidad, a la inviolabilidad del domicilio y a la protección de datos personales.

• Derecho a la libertad de trabajo y profesión.

• Derecho de asociación, reunión pacífica y petición.

• Derecho a la protección de la niñez, la juventud y las personas con discapacidad.

• Derecho al debido proceso legal y a la legalidad penal.

Cada uno de estos derechos será analizado en esta serie, artículo por artículo. No desde una visión académica abstracta, sino desde una perspectiva jurídica, estratégica y práctica, para empoderar al ciudadano con información útil, legítima y constitucionalmente blindada.

4. ¿Qué hacer si una autoridad viola tus derechos?

El juicio de amparo es el principal mecanismo de defensa. Pero más allá del proceso judicial, el verdadero cambio surge cuando los ciudadanos conocen, exigen y defienden sus derechos con firmeza. El Estado Constitucional no se defiende solo: requiere ciudadanos conscientes, críticos y activos.

Por eso, desde esta tribuna reafirmamos una idea central:

“La Constitución debe ser una herramienta viva, no un obstáculo político.”

5. Una visión para todo el año (y para transformar el país).

Este artículo es el punto de partida de un recorrido constitucional, que iremos trazando a lo largo del año, con un enfoque claro: desmitificar el derecho, acercarlo al ciudadano y revalorarlo como instrumento de justicia y transformación social.

Desde Salinas Padilla | Strategic Legal, nuestra misión no es recitar principios jurídicos: es aplicarlos estratégicamente. Porque tus derechos no son una promesa vacía: son soluciones a tus problemas, ahora.

Y como siempre recordamos:

“Siempre hacia adelante, nunca hacia atrás.”

José Roberto Salinas Padilla

CEO | Salinas Padilla | Strategic Legal